El lino es una tela transpirable y fresca, a menudo utilizada para hacer ropa liviana de verano. Las camisas de lino dan un look fresco, y no se te pegan a la piel cuando hay clima húmedo. Al ser una tela natural, el lino se arruga muy fácilmente, y además requiere de cierto cuidado cuando lo lavas una vez que está sucio.
No puedes lavar cualquier tipo de lino. Las piezas de lino con forros y entretelas, así también como cualquier tela que tenga una combinación con lino, deben limpiarse en seco. Este problema no existe con la mayoría de las camisas, lo que te permite lavarlas en casa, en lugar de gastar dinero en una tintorería.
Instrucciones
- 1
Llena el lavabo o la tina de lavar con agua tibia. Añade y mezcla los jabones en escamas hasta que se disuelvan. Usa la cantidad de jabón recomendada en el envase.
- 2
Coloca la camisa de lino en el agua y muévela alrededor. Frota la tela suavemente en las áreas sucias, como las axilas o alrededor del cuello. Si la frotas muy fuerte puedes hacer que se estiren las fibras de lino, arruinando la forma de la camisa.
- 3
Enjuaga el jabón de la camisa con agua tibia. Vacía el lavabo y vuelve a llenarlo con agua tibia limpia.
- 4
Agrega 1/4 de blanqueador y 1 cucharada de jabón al agua. Mezcla hasta que se disuelvan las escamas.
- 5
Coloca la camisa dentro del agua y muévela alrededor nuevamente. El jabón quita cualquier suciedad que haya quedado en la tela, y el blanqueador hace más brillante el lino. No pongas la camisa en remojo con el blanqueador, ya que esto podría arruinar la tela.
- 6
Enjuaga la camisa a fondo en agua fría. Cuelga la camiseta en el lavabo y déjala allí por 10 o 15 minutos para quitarle el exceso de agua.
- 7
Coloca la camisa sobre una toalla limpia. Enrolla la camisa con la toalla en forma de cilindro y apriétalas suavemente, para quitarle tanta humedad como sea posible. Plancha la camisa para finalizar el secado, y para quitarle las arrugas.